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Astronomía desde el Hemisferio Sur para todos
sábado 23 de septiembre de 2023 

Tiempo de lectura: 2:14 min.

Cincuenta años de la Era Espacial

por Dr. Jaime García, Instituto Copérnico (Argentina)

El próximo 4 de octubre se celebrará el cincuentenario de uno de los mayores hitos de la historia de la Humanidad. El 4 de octubre de 1957, a las 19:28:34 TU, la primera nave espacial construida por seres humanos cruzó la atmósfera de la Tierra, salio de ella y entró en órbita. Todos se vieron sorprendidos con la fantástica noticia: la entonces Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas había colocado el primer satélite artificial  en el espacio, el  legendario Sputnik 1, desde el Cosmódromo de Baikonur, en Kazajstán.

El satélite poseía una masa de despegue de 83,6 kilogramos y era una esfera de aluminio de 58 centímetros de diámetro, dotada de cuatro largas antenas de 2,4 y 2,9 metros. En su interior portaba un transmisor que emitía una señal de tipo bip-bip, en las frecuencias de 20,007 y 40,002 MHz. 

El satélite Sputnik 1 cumplía un órbita alrededor de la Tierra cada 96,2 minutos, con una inclinación respecto al ecuador de 65,1º y con alturas que variaban entre los 939 (apogeo) y 215 (perigeo) kilómetros.

Las transmisiones duraron tres semanas y su misión científica consistió en realizar la medición de la densidad de las capas superiores de la alta atmósfera. El análisis de las señales de radio fue usado para obtener información acerca de la densidad de electrones de la ionosfera. La temperatura y la presión fueron deducidas a partir de la duración de los bips de radio, lo cual indicaba, además, que el satélite no había sido agujereado por un meteoroide.

Para su lanzamiento se utilizó un misil balístico intercontinental 8K71 de la familia de cohetes R7, diseñado por la Corporación Rusa Energía y fabricado por la empresa estatal rusa TsSKB-Progress, empresas también responsables por el diseño y construcción del satélite, conocido como PS-1 (satélite elemental -1, en ruso).

La misión llegó a su fin luego de completar 1440 órbitas, el 4 de enero de 1958, al quemarse durante su reingreso sin control, en la atmósfera, debido a la degradación de su órbita.

El Sputnik marcó el inicio de la exploración espacial por parte de la Humanidad. El desarrollo de la astronáutica, que tiene su punto de inflexión en esa fecha, habría de resultar en un profundo impacto para el desarrollo de la ciencia y la tecnología, así como importantes cambios en varios aspectos sociales, como la comunicación, por ejemplo.

 

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