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martes 31 de enero de 2023 | ||||||||||
Tiempo de Lectura: 4:23 min 17 de diciembre de 2007 El campo magnético de la Tierra puede ayudar a proteger a los astronautas trabajando en la Luna
Han pasado cerca de 35 años desde que los humanos caminaron sobre la Luna, pero en fechas recientes se ha discutido su regreso, ya sea para realizar exploración o como una etapa previa a una misión a Marte, existen preocupaciones acerca del potencial daño por la radiación a los astronautas durante misiones de larga duración en la superficie Lunar.
Una parte significativa de los resultados dañinos proviene de las tormentas solares, las que envían partículas del Sol hacia la Tierra a velocidades cercanas a la de la luz y pueden calentar el oxígeno en la ionosfera terrestre y enviarlo en una corriente peligrosa hacia la Luna.
La Tierra está protegida por su campo magnético, o magnetosfera, pero ahora investigadores de la Universidad de Washington (UW), en los Estados Unidos, han reportado que algunas partes de la Luna también están protegidas por la magnetosfera durante 7 días de la órbita de 28 días alrededor de la Tierra.
"Hemos encontrado que algunas áreas de la Luna pueden estar completamente protegidas por la magnetosfera y otras áreas están completamente desprotegidas" señala Erika Harnett, profesora asistente de investigación de Ciencias de la Tierra y del Espacio de la UW.
Las partículas energéticas solares, que son generadas durante las tormentas solares, llevan energía suficiente para interrumpir las comunicaciones en la Tierra, o aún acabar con satélites que orbitan a la Tierra. Durante estas tormentas, partículas de la ionosfera terrestre, principalmente oxígeno, también se energiza significativamente. Y aunque estas partículas no son tan poderosas como las partículas energéticas solares, pueden ser suficientemente peligrosas para los astronautas que trabajen en la Luna o que estén en viaje, camino a Marte.
Usando computadoras para modelar las propiedades de la magnetosfera. Harnett encontró que mientras las tormentas solares pueden incrementar el peligro por las partículas de la ionosfera que pueden impactar la Luna también crean condiciones en la magnetosfera para reflejar mucha de las partículas solares peligrosas.
Las partículas con suficiente cantidad de energía pueden pasar directamente a través de un humano sin mucho daño, señala Harnett, pero partículas con menos energía pueden ser peligrosas para el humano. Típicamente cuando son muchas partículas y la energía radiactiva que las acompañan se produce daño en las células, señaló.
Parte de la investigación es revelada en detalle en un trabajo mural presentado en la Reunión Anual de la Unión Geofísica Americana en San Francisco, Estados Unidos, mientras que otros aspectos se presentan en un artículo publicado en noviembre de 2007 en la edición en línea de la revista Geophysical Research Letters. Robert Winglee, es profesor de la UW y coautor del trabajo, con patrocinio de la Fundación Nacional de Ciencias y de la NASA.
En las largas misiones del Programa Apollo de la NASA, los astronautas estuvieron pocos días en la Luna. La última misión, Apollo17, fue lanzada el 7 de diciembre de 1972, descendiendo en la Luna el 11 de diciembre y regresaron a la Tierra el 19 de diciembre.
"Durante la Apollo, la gente no estuvo mucho tiempo en la Luna, por lo que no había preocupación en lo concerniente al peligro de la radiación para los humanos, pero esto se presentará en las misiones de mayor duración en la Luna" señala Harnett.
Actualmente se tiene un mejor conocimiento del peligro que representan las partículas energéticas solares, particularmente debido a los efectos adversos que pueden tener en los satélites de comunicaciones durante los periodos de gran actividad solar.
"El problema es que no podemos predecir cuándo la actividad ocurrirá y tampoco podemos prevenir a los astronautas para protegerse, y esto los hace vulnerables cuando la Luna está fuera de la magnetosfera" señala Harnett. "Las partículas viajan cercanas a la velocidad de la luz, así que cuando vemos que se generan en la superficie del Sol, arribarán a la Tierra en pocos minutos así que tenemos poco tiempo para reaccionar".
La nueva investigación puede ayudar a determinar cuándo será seguro para los astronautas el trabajar lejos en la base lunar. Pero además, los modelos usados sugieren que el oxígeno energético proveniente de la ionosfera terrestre es peligroso, aún cuando es menos energético que las partículas solares.
"Esto no mataría inmediatamente a una persona, pero definitivamente incrementa la exposición a la radiación para un astronauta en la Luna" señala Harnett.
Sin embargo, ella señala que el peligro del oxígeno energético puede haber sido exagerado en los modelos que no tienen en cuenta la carga eléctrica positiva en el lado iluminado de la Luna que puede frenar significativamente la corriente de oxígeno.
(saa) (mg)
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