Hemos asesinado al tiempo y destrozado la noche llenandola de luces artificiales al punto de querer hacer desaparecer ese maravilloso contraste entre la luz y la oscuridad...,
Tengo que reconocerlo: el coro es mi vida. Y no digo esto desde la aspiración de algún vuelo poético de barrio, o desde algún lugar común del lenguaje popular, no: el coro es realmente mi vida. Vivo pensando en el coro, sigo domingo a domingo los conciertos por la radio —porque soy de los de antes, de los que nos gustaba escuchar los conciertos por Radio Nacional, o por el S.O.D.R.E. de Montevideo—, aunque a veces prendo la tele porque me gusta ver las túnicas, los movimientos del director y todas esas cosas. "Pasión de multitudes " por Alejandro Dinamarca
Sentís el peso de la tierra sobre tus huesos. No es mucho. Sabías que algún día iba a ocurrir...
Bastó llegar a la adolescencia para darme cuenta, junto a otras desilusiones típicas de la edad de la razón, de que la astronomía no era de mi talla...,