22 de Agosto 2002.- Luego de explorar los planetas más lejanos de nuestro Sistema Solar, descubrir la actividad volcánica en el satélite Io, los detalles en los misteriosos anillos de Saturno y las tremendas tormentas que barren el gigante Júpiter, los detalles de la sorprendente luna de Urano Miranda y géisers en Tritón una luna de Neptuno, se creyó que la misión estaba cumplida holgadamente, ya que esta, había sido programada para cuatro años de exploración.
A una velocidad de 56.000 km por hora se acercan a los confines de nuestro Sistema Solar, se aventurarán más allá.
Durante los 25 años que llevan en el espacio, la NASA ha mantenido contacto con las sondas que se encuentran a 85 UA (Unidades Astronómicas) de nuestro Sol.
aún cuando se acabe el combustible, las Voyager seguirán su viaje cuando salgan de nuestro Sistema Solar para hundirse en el espacio interestelar navegando hacia las estrellas más cercanas.
El científico Edward Stone, que dirigió este proyecto desde el año 1977, dijo que jamás supuso que durarían tanto, ya que estaban programadas para un viaje de solo cuatro años investigando a los planetas Júpiter y Saturno así como sus lunas. Dado el éxito de la misión, la NASA decidió extender la misión a los planetas más lejanos, Urano, en 1986, y a Neptuno, en 1989. |
Como recordarán, ambas naves llevan mensajes especiales de la Tierra para que puedan ser reconocidos por cualquier tipo de vida inteligente que pudieran detectarlas o hacer contacto con ellas. La selección de las voces grabadas en un disco de cobre bañado en oro, fueron seleccionadas por el desaparecido científico Carl Sagan, las mismas, están grabadas en 55 idiomas diferentes.
La gran incógnita, es si podrán superar la barrera de influencia del Sol (la heliopausa) luego de lo cual comienza el viaje interestelar.
Se considera que la Voyager 1, alcanzará el límite de influencia solar entre el año 2007 y 2020, ya que esta línea que nos separa del resto del universo, no es fija, se expande y contrae en un área que ocupa cientos de millones de kilómetros.
Es posible que si los sistemas que alimentan a los reactores para ese entonces permanecen activos, la Tierra pueda seguir comunicándose con las naves que más lejos se han aventurado en el espacio. De ser así, mucho más se puede seguir esperando de estas naves sorprendentes, investigando un lugar hasta ahora, |